Si miro atrás (por esta vez me lo permitiré), he de reconocer que este año comenzó por estas fiestas más o menos, aún no soy consciente de lo que pude y puedo seguir aprendiendo de aquel máster que si bien era de Gerontología, a mi me dio la vida, y me vais a permitir este mal pareado, pero es cierto que han sido el gran descubrimiento, como encontrar la piedra roseta que ayudó a traducir muchas cosas que ya estaban ahí, pues algo similar, porque me ayudaron a comprender situaciones de la vida, que siempre habían estado ahí, pero que no había sabido interpretar hasta aquel momento. Cuatro personas: Manolo que me mostró que los sueños hay que perseguirlos; Javi que me hizo ver que no hay que darse por vencido y crear vida en aquellos lugares donde no la haya; Pepa esa persona que creyó en mi cuando ni yo lo hacía y Visi que me inyectó energía para seguir mi camino, por muy distinto y difícil que resultará, y que me dio fuerzas, cuando flaqueaban, todas ellas desataron las alas que tantos años llevaban atadas, gracias porque hicisteis de este año, un año especial. Gerontólogos y Cía seguirá activa.
Si miro un poquito más atrás, hay un objetivo que creo que pude cumplir, hacer vida de universidad fuera de ella. Porque los momentos con María R. esas películas nocturnas, los viajes improvisados, me salvaron la vida, evitaron que me hundiera en la monotonía. Cristina hizo junto con Eva que no necesitara ir al psicólogo para solucionar mis comeduras de olla, Nacho y María B. me demostraron que podrían pasar meses e incluso años sin vernos, que siempre estaríamos ahí el uno para el otro, a esta última le debo un viaje a Sevilla y uno de los mayores abrazos que le daré a nadie, y Galgui es la persona más especial que he conocido, porque es madura, porque es responsable, pero también es alocado, y precipitado. Mi princess aún cuando no quiera que la llamemos así, tiene la fuerza de todos nosotros y nada de delicada XD y María M. que me demostró que madurar no tiene porque ser algo malo, que trae consigo más responsabilidad pero también mayor felicidad si somos capaces de pelear por ella.
Si miramos con más retrospectiva, si hago una pasada rápida por todos mis recuerdos, no soy capaz de no ver en ellos a Laura, es todo lo que yo soy, crecimos juntos, pensamos y pasamos por lo mismo. Es el gran pilar, todas mis decisiones, todos mis pensamientos, pasan por ella, no hace falta que diga más, porque ya sabe todo. A veces sabemos lo que quiere el otro, antes de tan siquiera saber que lo necesita. Toda la vida, eso es lo que nos espera.
Ha sido un año de cambios, de nuevas situaciones para mis amigos, esos con los cuales sábado a sábado construimos un álbum completo de fotos. Donde Contreras y yo comenzamos a "currar" y nos quejamos juntos, donde ML y Felix me enseñaron que la madurez no es cosa de adultos y donde Javi se convirtió en el profesor que le dará clase a mis hijos algún día (para que puedan aprobar). Somos nosotros, a veces separados, a veces unidos, con discusiones, con reconciliaciones, alegrías, penas, pero nos conocemos tan bien, hemos crecido juntos, estos años han sido y serán recordados por cada uno cuando rememoremos aquel camino hacia los veinte o veintitantos...
Durante la vida, nos vamos encontrando con personas que con el tiempo desaparecen porque ya no es su momento o porque las circunstancias no lo permiten, pero hay alguien que entro en mi vida para quedarse, Mercedes, es mi compañera de viajes, mi compañera de aventuras, con la que reía muchas veces, pero de las pocas que me han visto llorar y que sabe interpretar mis palabras, mejor que yo mismo.
Y la personita que está conmigo día a día en la familia, mi cómplice, la que hace de las reuniones familiares que así lo sean, ella sabe que la palabra prima, solo la describe a ella cuando la pronuncio, porque es "mi prima particular", cuando sea mayor (aún no lo soy), será con la que vaya de vacaciones familiares, con la que celebre la noche vieja, y con la única de la familia con la que podré hablar de medicina, sin que aburra a las ovejas.
Describo lo que son para mi todos ellos, porque describen perfectamente lo que hizo que este año mereciera la pena, ellos suponen estos 365, porque cada día que no haya compartido con ellos, será un día que no habrá merecido la pena, porque los recuerdos agradables se construyen juntos.
FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO A TODOS ELLOS Y A TODOS LOS QUE ESTÁN POR VENIR.