domingo, 19 de octubre de 2014

Sentimientos

Agarrar ese puñado de sentimientos y hacer algo constructivo con ellos, crear allá donde pises un mundo donde solo tú importes. Crear palabras que sean útiles guardar, aquellas que no merezcan ser pronunciadas, a la caja de sueños por cumplir, porque algún día se convertirán en sentimientos positivos, es más, ya lo son, solo que aún no eres capaz de verlo. Aquello que te dañó, marcó o atormentó, se convertirá en tu mayor logro y del que estarás más orgulloso cuando mires las arrugas que le salieron al espejo.

¿Saber lo que siento?, puff¡¡, interesante pregunta, que me hago al levantarme y termino por dejar para contestar el día siguiente.
Dejarse llevar, dicen; vivir el momento, aconsejan los más atrevidos, y aún cuando todo tu ser, es consciente de ti mismo durante unos segundos, pasa la primera distracción, el primer problema, el primer hombre sensible del mundo o el marrón que te agobia siempre y vuelves a estar apagando el despertador a la mañana siguiente, evitando que llegue a ti la eterna pregunta ¿qué sentido tiene todo?.
Pues bien, como decía mi profesor de matemáticas, las incógnitas hay que despejarlas una por una, por lo que el sentido general, está en descifrar los pequeños porqués de la vida.

Soñar con el amor, si es necesario, completarte con él, o ¿ya estás entero? y es complicarse.
Vivir con los amigos que van a desaparecer y que te hacen ser más fiel cada día a la idea de que "los para siempre", son un "hasta pronto".
Esperar que la famlia te salve de la soledad y te resguarde de los problemas, cuando la familia en sí, tiene un problema y eres tú el que estás solo, frente a tí msimo, desnudo ante tus arrebatos y errores y juzgado por el juez más cruel que exista, tu conciencia, soplándote a grito pelado que ser feliz no es para ti, que nada es regalado y todo lo que se te dio, volverá a ser arrebatado.

viernes, 10 de octubre de 2014

Todo lleno de Imbéciles insensibles

Basta de agachar la cabeza, de sonreir más allá de lo que tus labios pueden estirarse, sobre la ingratitud y los malos gestos, nada es una mala intención pero casi todo se asemeja a ello. Adios a complacer para que sean felices y coman perdices, tiempo es de lo único que no dispongo para regalar, si es necesario transformarse en retrasado para encajar y que todo vaya bien, ya sabemos a quien le ira todo bien. En lugar de mirar a los ojos, debería ver el resultado de si mismo y dejar de observar que paso darás para hacerlo tú mismo. Hasta ahora no sabía que podía estar ahí detrás, agazapado y esperando su oportunidad para hacer daño, de alguna manera poco previsible. Pero se acabó, al primer aruñazo, me puso en alerta, y me enseño que estamos solos con nosotros mismos y siempre será así, aunque te encuentres espejismos por el camino, olvidalo y mira hacia delante, el mundo es gillipollas en general y tienes que evitar que se te pegue.

domingo, 5 de octubre de 2014

Las farolas que no se apagan, están rotas

Al oscurecer, se iluminan los corazones, como farolas que indican los lugares donde se encuentran los amantes solitarios, deseosos de que las luces desaparezcan, para confundirse con la noche y que la luna deje de señalarlos, para convertirse en cómplice de sus manos entrelazadas y besos robados a la mismísima virginidad.
Los más ciegos en esto del amor, aquellos que permanecen con los ojos cerrados a voluntad, se dejan guiar por el latido de los corazones, un ritmo constante y sonoro, que golpean la caja donde fueron encerrados, para ser protegidos de los arañazos, pero las heridas se secan cuando se enseñan y necesitan airearse para comenzar a sanar.
Quizás los sueños de los amantes, sean reales bajo las sábanas de seda, pero cuando se duerme sin ellas,  pueden hacerse realidad y asustarnos para que salgamos despavoridos.
Al amanecer, todo se oculta, las sombras de los pensamientos desaparecen, los antifaces que nos proporcionó la luna y la tapadera que las estrellas hicieron para que el sol no se enterara de nuestro amor, retrasaron el momento de revelar las manos cruzadas, los sueños cristalizándose el entrar en contacto con la realidad y las mentiras que contó nuestra piel cuando fue rozada.
Y al llegar la mañana, cada farola se apaga, programada por un sistema muy antiguo y aquella que quedó aún encendida, pendiente de reparar, será el corazón que se estropeó, durante aquella noche confusa.

viernes, 3 de octubre de 2014

Después de algunos tropiezos y  otros sueños despeñados por el acantilado de la vida, vuelvo a caminar por las mismas calles, parece que no ha pasado el tiempo, no se han desgastado los adoquines ni el asfalto que me vio crecer, todo continúa tal como lo dejé, el tiempo no hizo mella en ninguno de los edificios pero si en los rostros de aquellos para los que inevitablemente transcurren los días y las horas.