sábado, 13 de febrero de 2016

Perdiendo el tiempo

Muchos son los sentimientos que experimenté este año, aún no hice el balance tan siquiera de 2015, quizás porque me encontraba anestesiado, arrastrado por las circunstancias sin poder tomar demasiadas deciones, poco tiempo de reacción, casi literalmente diría yo, ha sido un tiempo para conocerme a mi mimso. Intenté descubrir la felicidad, en ese proceso creo que aprendí que tan solo es una sensación producto de nuestra mente, podemos decidir cuando ser felicides, es cuestión tan solo de actitud; la dificultad está en mantener la actitud por encima de todo.
Año intenso de aprender, de crecer, orgulloso de estar abierto, siempre con prudencia, al cambio, con pies de plomo comenzaré a determinar cual será ese destino que quiero y perseguiré.
Corrí en busca de mi propio avance, quizás por miedo a agotar el tiempo, por la necesidad de vivir todo antes de que sea demasiado tarde, pero me detuve, a propósito, porque también merecía un tiempo de reflexión, porque no?, de perder el tiempo, de no ser el que está pendiente de todo y de todos, que hace que todos estén bien para poder estar bien, yo mismo, el detallista que recibía tan solo portazos, pero que con ilusión siempre se levantaba porque creía que merecía la pena insistir por formar parte de algo, pero ahora todo eso ya pasó, ese superhombre continúa viviendo dentro de mi, pero dejará que toquen a su puerta. Sentir que no soy tan imprescindible, sentirme uno más en el mundo, alejarme de cada historia y persona, por miedo a sufrir la decepción de la traición, de la conspiración. Ya no es miedo lo que me aleja, es la ausencia de la necesidad, construí mi propio bastón sobre el que apoyarme, aún hay veces que caigo, pero ya me voy conociendo de alguna manera.
Aceptaré lo que mi corazón y mi mente decidan en conjunto, ambos siempre hicieron un gran equipo e hicieron de mi algo más que el niño del momento, siempre el hombrecito.

Dejaré a un lado lo correcto de lo incorrecto y acercaré algo más a mi lo que me apetece y lo que no, lo que me gusta y lo que no, lo que quiero y lo que no quiero, al menos por un tiempo.