sábado, 28 de diciembre de 2013

Dándome a luz, que no iluminándome


       Alguno de esos días, en los cuales, deberías hacer demasiadas cosas para poder tan siquiera sentarse, y acabas optando por no hacer nada; uno de esos días, que si estas muy filosófico y encima tienes la influencia del final de año... ahhh¡¡¡ y si encima tu corazón le está pegando puñetazos a tu cerebro y éste ya a estas alturas está anestesiado.... puede ser que te planteés, ¿cómo has acabado asi?, de alguna manera, tú no soñabas con poder decidir a quien amar y cuando, estar enamorado sin poder expresarlo o expresarlo pero sin estar enamorado, entiendo que no existe una única forma de poder realizar lo que está en mi cabeza, pero, la verdad, nunca pensé que acabaría así.


     Se continúa especulando y poniendo en duda lo que tantos años me costó afianzar, eso que sino hubiera conseguido hurdir y forjar alrededor de mi escondida sensibilidad, habría acabado conmigo.
Entiendo que habrá cosas que pulir y algunas otras que eliminar de este repertorio que suelo emplear a diario, para defenderme del hostil mundo, pero aún a riesgo de perder a mi alrededor por no perderme, prefiero continuar igual hasta el momento. Tomaré los consejos, los pensaré y haré pequeños cambios, pero no en aquello que expresen muchos, porque eso, no  les da el pase de verdad, siempre fui contra las multitudes, las voces populares y los rebaños entrenados, lo que por suerte, me permité, tambalearme cuando algo se asemeja a la verdad, pero hace que no me derrumbe.

Estoy asistiendo a un nuevo nacimiento de mi mismo, dejo que como cuando se da a luz, la naturaleza siga su curso sin intervenir demasiado, pero, un segundo, las condiciones de cómo, cuándo y con quién, las elegiré yo.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Año viejo

A veces las mejores palabras  suelen salir a altas horas de la madrugada, cuando la luna contiene la respiración para que no la escuchemos y se esconde entre las nubes para que no nos despierte con la luz que proyecta del sol, porque no la veríamos sino fuera por su reflejo.

Algo parecido creo que ocurre cuando llega el final, el final de año por supuesto, que suelen salir los mejores sentimientos y deseos.

Algo así, como la luna que depende del sol para que pueda iluminar por la noche, me ocurre a mí con aquellos a los cuales van dirigidas estas palabras, sin vosotros mis amigos, sin vosotros mi familia no podría estar ahí, dependo de vosotros para soñar como hace la luna.

A veces estamos muy lejos, pero habéis sabido esperar el tiempo necesario para verme crecer, de pasar de menguante a lleno de vida, por eso ahora estamos tan cerca.

Un año más, hemos pasado muchos días y muchas noches, todo se sucede igual pero ocurren de forma diferente. Muchas risas, nervios y lágrimas, que nos recompensan al vivirlos y que se multiplican al compartirlos.

Hemos hecho cosas que no creíamos posibles, a las cuales no parecía que llegaríamos  y con el tiempo, ni nosotros mismos esperábamos que la vida nos sorprendiera más aún de lo cual ansiábamos que lo hiciera.

Cada uno de nosotros somos nuestra propia luna y también somos el sol de los que nos rodean, cara o cruz que adoptamos en función de que necesitemos tomar energía, o hacer soñar a los que están como nosotros dentro de esta fantasía, que es la vida.  


A mis amigos de toda la vida que fueron los que más tuvieron que esperar para conocerme porque no lo había hecho ni yo mismo, es una suerte el decir que hace más de una década que estamos juntos, la mitad de nuestra vida.

A aquellos que sobrevivimos al instituto y a los momentos que nos moldearon de una forma que nunca llegó a doler, una forma de quedar marcado sin que el fuego llegue a tocarte, sino más bien como un ligero calorcillo que va moldeando un frágil trozo de cristal y que después con el frío del tiempo, se hace duro y la combinación justa de calor y años, hacen de ello algo bello.

Dicen que admirar la pasión de alguien es como estar asistiendo al origen del porqué de las cosas y eso lo pude ver junto a mis compañeros de carrera, en sus ojos, en su entrega y en su buen hacer, algo que me contagiaron y ahora estamos unidos en la enfermedad y nos ata  el objetivo de curar todo aquello que esté en nuestras manos.

Ahondando en las pasiones, cada uno encontró la suya y yo lo hice de las manos sabias de aquellos que nunca había conocido, pero siempre habían estado ahí. Pese a no saber nada de las pasiones, despertaron en mí, un sueño que no sabía que tenía durante toda mi vida. Ese máster que me enseñó que a veces tengo que desaprender para poder entender muchas lecciones que me dan palizas sin saber por qué.

El camino a veces es pedregoso y las cosas importantes, casi siempre las debes hacer solo, pero para lo demás lo mejor es buscarte los mejores compañeros posibles, porque si no amigo, prepárate para hacerte heridas en las rodillas de tanto caer sin nadie que amortigüe los golpes.
De los más complicado que tuve que aprender, fue saber elegir, pero hallé el método y hoy puedo decir que no solo nos une un trabajo, nos unen las elecciones que tomamos juntos que siempre harán que permanezcamos juntos, el ser el bastón unos de otros cuando estábamos aún convalecientes.

Y por último, aquellos que esperaron a que me conociera, que sobrevivieron a mi paso por el instituto y la universidad, a mi paso por los cambios de humor y de sueños, por los giros de rumbo y por nunca perder ese sentimiento de pertenencia a algo, que siempre he creído que merece la pena por encima de todo, La Familia; Gracias porque somos pocos pero siempre vamos todos, aunque cada uno sea diferente, siempre seremos iguales cuando haya que reír o llorar juntos.

No hay nada especial en entrar en un nuevo año, sin embargo si es especial el poder saber que aún tenemos oportunidad de hacer grandes momentos, juntos o separados, esto quedará para siempre dentro de cada uno.

Felicitar el año nuevo, viene siendo algo así, como Felicitar San Valentín para mí, puede que no tenga mucho sentido, pero todo depende de la importancia que tú quieras darle a cada día, ya sea especial o no, inventado o de verdad, puedes hacer lo que quieras y eso es lo mejor, que sea bueno o malo, tan solo depende de ti, eso es un gran poder que conlleva una gran responsabilidad….¿estamos preparados?...pues vayamos a por ello. 

Navidad 2013

Cada año, habrá que recordar que fue lo que hicimos en el pasado para poder reconciliarnos con nuestro futuro, estar preparados para lo bueno y lo malo que nos deparen los días, así como aprender de lo que nos hizo daño para poder darle la vuelta.
Con ese mismo propósito, leer año tras año lo que escribiste a esas personas importantes en ese momento, nos hace recapacitar de que lo que merece la pena en cada instante lo tenemos cerca cada día, cada mes y cada final de año.  
Puede que pase el tiempo y al mirar atrás continuemos estando cerca o no, pero tan solo el transportarnos a ese momento agradable, nos hará unirnos con nuestro pasado en este presente, dándonos la energía suficiente para proseguir con nuestro futuro.
No quiero que todo esto suene a un lamento al finalizar un ciclo, sino como una llamada a disfrutar de lo que os rodea y de hacerlo juntos, y estar juntos, no significa estar cerca. Una vez más y aún, no sé muy bien cuál es el secreto, para romper el reloj de arena que determina cuando los amigos caducan, pero lo hemos vuelto a superar.
La vida siempre es sumar, tanto si pierdes como si ganas. Cada lugar en el cual estuve, siempre intenté hacer algo diferente.
Tiempos de pedir y regalar, yo solo pido que puedan seguir regalándome  su presencia muchas personas que todavía me soportan, aquellos que llevan conmigo toda la vida como mi familia o mis “niños” de Bailén, o los que sobrevivimos al instituto y tiempo después siempre nos queda un segundo para un café y repasar la actualidad. Las pequeñas gran personas que conocí en esto a lo cual me dedico y cada vez que me visto de blanco recuerdo cada uno de sus consejos o por los que decidieron a pesar de los años acogerme como el niño que puedo ser en su presencia, por dejarme que me equivoque con los años pero que están ahí para recogerme. Por último a todas las personas con las que llevo compartiendo dos años, los mejores de mi vida y espero poder ser algo más egoísta y pedirles algunos más

viernes, 20 de diciembre de 2013

El mundo en el espejo

El mundo a veces es un espejo extraño en el que mirarse y verse reflejado, en ocasiones el espejismo se confunde con la realidad, tan solo es preciso esperar a que anochezca para que la luz del sol oscurezca al otro tú, que no reconocías y tan solo te veas reflejado por tu propio brillo sin otros matices añadidos. Recordarás quien eres, a veces la noche tardará en llegar y andarás perdido durante demasiado. A mi no me pasa.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mi Familia

Los días se acaban y allá a lo lejos ya puedo ver como se pone el sol para dejar paso a la oscuridad del crudo y frío invierno, que hará de este año uno menos, pero también uno más que recordar en fotos que mañana nos remontarán a estos días.  
¿Llegan los grandes momentos?, creo que no es así, que esos, han pasado durante estos días, no os niego que aún nos quedan muchos más por delante.  
Me gusta pensar que somos un gran equipo de futbol, frente a mí resistencia a utilizar este ejemplo no he encontrado otro mejor con el que hacer la comparación. Cada uno juega un papel importante, tiene su puesto en la plantilla, no somos nada más que un puñado, nos da para un equipo y un par de suplentes, pero por suerte no nos lesionamos muy a menudo.
Vamos ocupando los puestos de aquellos que estuvieron de delanteros y que ahora pasan a ser nuestros defensas porque ya saben por dónde va a atacar el equipo contrario y nosotros aún no sabemos ni por donde nos van a meter los goles.
Tenemos árbitros propios que nos sacan tarjeta cuando nos equivocamos aunque nos duela y también entrenadores que de vez en cuando no se ponen de acuerdo en cuál es la mejor estrategia a seguir y acabamos todos perdidos dando patadas al aire. Pero con el paso del tiempo, he tenido la oportunidad de sentarme a ver nuestro partido desde la grada y ¡oye!, no jugamos tan mal.
Somos un equipo de pueblo, eso no lo voy a negar, pero capaz de enfrentarnos a cualquiera o invitarl@ a jugar con nosotros.
Mi particular manera de daros las gracias a vosotros: MI FAMILIA.



jueves, 5 de diciembre de 2013

LA MAGIA DE LAS FOTOS DEL PASADO.

Al volver a casa y contemplar todas esas fotos de cuando eras pequeño, miras a los ojos de ese niño que estaba jugando en la arena con sus primos o que andaba abrazado a su hermano y de alguna manera, te preguntas, ¿qué es lo que ha cambiado?, ¿cómo has hecho para estar hoy frente a ese cuadro?, reconociendo que ese fuiste tú hace algún tiempo, tan ingenuo  y  ajeno a la mirada preocupada de tus padres, que al igual que tú hoy, tenían el rostro lleno de sueños y preocupaciones encubiertas, pero que estaban ahí a tú lado, sonriendo para protegerte de la realidad que nos esperaba fuera de su mirada protectora.


En cierta manera, cada foto, cada objeto del lugar donde crecí, conserva la magia de un recuerdo, la silla desde donde me caí, la baldosa que me delató y aún lo sigue haciendo cuando llego tarde, el sofá donde me abrazaba cada noche a mi padre y que era el sitio más seguro del mundo y tenía la suerte de que era solo para mi, y hasta la cama donde tantas noches me acosté preocupado por los exámenes o llorando por cosas que ya no consigo recordar con claridad. Todo ello dota a cada objeto del suficiente poder para sentirme a salvo, sería capaz de defenderme de un dragón tan solo con esa silla o con ese cojín con la mancha que mi hermano y yo conseguimos disimular para que no se viera y no nos regañaran y estoy seguro que tan solo con eso, podría vencerlo.

Pero por algún motivo, me cansé de esa magia y aunque la mía era y es más débil, incluso la malgasto con personas que no merecen la pena, decidí comenzar a crear recuerdos, que para bien o para mal empiezan a significar ya algo para mi.
Poco a poco voy agregando lugares y personas a mi pequeño inventario que quedaron plasmadas en fotos de esas que al mirarlas tienen magia propia y que algún día, podre echar la vista atrás y dibujarán una sonrisa en mi cara, porque un poquito de la magia de aquí, de la que yo me llevé conmigo la conseguí guardar en una pequeña foto, que me transportará a esa realidad de sueños y deseos de crecer tantas veces como número de ocasiones en que me detenga a contemplar su alma.


martes, 3 de diciembre de 2013

Una Canción para mi

Ahora más que nunca estoy seguro de lo que me gusta, de lo que soy y sobre todo de lo que no quiero ser.
Amo lo que me gusta, por encima de muchas otras cosas, por encima de demasiadas que son importantes y eso a algunos, les puede suponer un problemas cuando tenga que elegir, puede que no los elija a ellos.
Cada uno estamos formado de pequeños cachitos, nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo, el amor en nuestra vida.
De nuevo de vuelta son muchas las cosas que arreglar, pero que se han mantenido sin mi, nadie es imprescindible, la vida de las personas se amolda en función de tú presencia o ausencia, porque cuando estás en un lugar, supone que faltas en otro y el mundo tiene que seguir girando.
Alguna decepción personal por parte de mis amigos, puede que a priori si, pero no puedo esperar lo que yo espero de ellos, sino lo que ellos puedan ofrecerme, tomar de cada uno aquello que merece la pena y desechar la parte importante en lugar de utilizarla para alejarme.
Ahora se que adoro mi trabajo, cada minuto, cada segundo ha hecho de mí en 2 años algo que ni yo era capaz de adivinar, creo que todo lo que me ha aportado ha hecho de estos años, de los mejores de mi vida, son recuerdos demasiado profundos, sentimientos que han dolido o que han calado tan dentro que forman ya parte de lo que soy.
En cuanto al amor de mi vida, sigue por ahí, a por uvas, pensando en sus cosas supongo, dicen que cuando llega lo sabes, aún soy demasiado joven, incrédulo e inocente, eso no es nada mal, tan solo aún soy así.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Lo que no te mata te hace más fuerte

Volver con uno mismo, retornar a los orígenes, no tan solo aquellos principios familiares y hogareños sino al epicentro de mi mismo; regreso a recordarme como era, como me gusta, sin las añadiduras que nos pierden.

Un ser tierno y sensible en una noche de domingo, escondido bajo las espectativas de algo que no sucederá, pero cuya búsqueda añade felicidad.
Reconocer en una sonrisa, en la forma de hacer, la luz de los ojos, algo que te quiebra, que sabes que no has provocado pero que estarás dispuesto a hacer una locura por obtenerlo.

Esgañarse a uno mismo en algo que por no recordar como era, hace que confuda sentimientos, que pense que esto es lo que se sentía cuando te quiebras, pero cuando sucede, descubres que era todo una farsa de mi razón y que es ahora cuando tienes un problema o una solución, pero ahora si, estás asustado.

Pienso en las palabras de la gente, aunque la mayoría de la información, me suena a ruido de fondo y pocas frases saco en claro. No veo problemas allá donde me lo cuentas y no porque no sean míos.

Tengo miedo a salir de mi escudo, tengo miedo a permanecer en él, me gusta todo conforme está, todo es mejorable, pero no creo que merezca la pena arriesgar. Hacerse mayor poquito a poquito es menos doloroso que todo de golpe, lo siento pero no volveré a pasar por eso, otra vez no.