¿Dónde se encuentra la diferencia?

Son muchas las veces que pierdo el tiempo en preguntarme cual es la diferencia entre el resto del mundo y yo, unas veces creo que es por marcar una línea que nos diferencie, otras en cambio lo hago con cognotaciones negativas, buscando la normalidad para poder encajar, éste último pensamiento dura tan solo los segundos reglamentarios de bajón, y me lleva a preguntarme el primer punto, pero en esta ocasión con una intencionalidad positiva, de ser diferente, de no ser del montón, de no guiarme por el rebaño de ovejas, por pensar por mi mismo aunque en la mayoría de las ocasiones no sepa que pensar y no tenga un criterio fundamentado por ninguna idea anteriormente escuchada, porque quizás no la escuché.

La importancia de decir NO o de actuar conforme a lo que se piensa con la suficiente confianza en que esto saldrá bien, aunque no estés realmente seguro.
Hago a menudo un esfuerzo o eso creo, por comprender a los que son diferentes a mi, pero creo que me engaño, porque tan solo escucho realmente a los que tienen algo que ver conmigo y no los que son todo lo contrario, con los que directamente y según yo, no pierdo el tiempo. Creo que debo hacer un esfuerzo por ello, para poder aprender aquello que no quise comprender.

Existen días en los que miro mis manos y son las que me conectan con la realidad, comprendo que son parte de mi cuerpo, las imagino en diferentes sitios y no las concibo allí, sino que están en el lugar correcto.

Aquel que multiplica sus conocimiento multiplica su dolor, y aquel que no se esfuerza por tenerlos, tiene el mismo dolor y no sabe por qué.

Aun permanezco refugiado en mi, un lugar tranquilo, en la seguridad de mi mundo, donde solo admito mis leyes y mis reglas. Creo que no soy egoista al decir esto, tan solo no me gusta la sensación de no tener el control de la situación.

Feliz Cumpleaños¡¡

¿Ayer pensante en ella en algún momento del día?;  hoy has pensado ¿y sí estuviera aquí? ¿algo te recordará mañana a ella?:
                                       Esto, es lo que suele ocurrir con esas pocas personas a las que quieres que estén en tu vida, porque hacen de ella algo especial, porque es complicado que conozcas a esa persona, antes de conocerla, pero sucede; porque es complicado que hables dos días como si hubieran sido dos décadas y porque te haces dependiente, porque necesitas que esté ahí cuando algo no va bien y también cuando la cosa mejora.

Porque puede no entenderte pero te respeta y te defiende aunque no sepa porque lo haces.

Hace algunos meses creí despedirme de ella; fue duro, pero valoramos aún más lo que significaba aquello, creo que nos dimos cuenta de que éramos amigos sin darnos cuenta; tiempo después la vida nos sorprendió y nos permitió pasar más tiempo juntos y reirnos y llorar y crecer y redirigir nuestras vidas, hacia una catarata con caída empicado a veces o hacia aguas mansas en otras, pero nuestras velas las soplaba el mismo viento y ahora está en ese pequeño grupo de gente especial, importante.

¿Qué más puedo decir?: que me enseña su filosofía de vida, que me cuida, que está ahí siempre, que me regaña cuando hago el tonto, que me dice lo que piensa aunque no me guste, que me hace reir, que nunca deja que llore, es demasiado pedir tanto en una persona y aún así, lo tengo.

Muchas gracias por ser tú, por dejar que sea yo.

Felicidades, te adoro

Multiluxación de corazón

El pegamento que no pega, intentar que dos o más piezas encajen en un puzzle; la fórmula es sencilla, tú echas el pegamento y esperas a que una; mientras tanto, sujetas con la fuerza de tus manos esas piezas para que peguen; pasado un tiempo, dejas de presionar y de estar ahí y parece que los trozos no permanecen juntos, que no pegan y vuelves a apretar con más energía para que funcione lo que en un principio debe ser sencillo: si pones pegamento, si pones esfuerzo, la situacíon ha de unir.

Son varios los intentos en los que quieres hacer por donde para que ese objeto roto funcione, pero lo único que consigues es tener las manos ocupadas, sin poder tan siquiera arrascarte, sin poder hacer nada, tan solo una vida dedicada a que otro pueda seguir con la suya, mientras te esfuerzas porque ¿dejar de hacerlo supone rendirse? y quizás lo veríamos como una derrota, por algo que no pudimos llegar a hacer, pero que no dependía de nosotros, sino de ese pegamento.

Puede dolerte dejar de presionar para que funciones, pero tu debes funcionar tambíen para poder seguir presionando otros objetos rotos, incluyo a ti mismo.

UNA HISTORIA MUY POCO AMBICIOSA

¿Aguantar el tipo o desmoronarse?, ¿resistir o sucumbir a la presión de mi mismo contra mi mismo?.

Siempre se intenta aprender para mejorar, pero en ocasiones aprender conlleva empeorar como personas, desantenderse en otros aspectos que no son tan visibles.
Durante estos días pudimos demostrar que sabíamos, que conocíamos, músculos, ligamentos, técnicas, funciones, inervaciones e infinidad de cosas importantes PARA el cuerpo de las personas, pero no tan importantes para las personas.
Llevo ya unos cuantos años en esto de todo por el todo, en esto de: " todo vale si en aprender consiste" y hace ya tiempo, averigué que es lo que había debajo de una importante pieza de un puzzle que es la vida, pero a la cual no conseguí darle la vuelta aún, para que entrara en juego, a formar parte de esta partida contrarreloj en la empresa de desvelar todos aquellos misterios que se esconden bajo multitud de piezas imposibles de unir, sin sufrir un colapso mental; se trataba de quitarle importancia al hecho de agobiarse con estas cosas que no importan nada en la vida y que aún no conseguí interiorizar la teoría más importante, aprender a dejar atrás la inseguridad, los nervios, la presión del mundo, darle importancia a las opiniones ajenas o el focalizar toda mi atención en algo.
Está bien que continues creciendo y adquiriendo esos conocimientos que harán que cuentes con más  herramientas para intentar darle la vuelta a estas piezas del rompecabezas más fácilmente, pero que tan solo serán una pequeña ayuda, que el grueso en esta operación recae sobre lo que aparto de mi durante este proceso de concentración en un proyecto, que tan solo es eso, un proyecto;  aquellos que suman la fuerza de su mano a la tuya cuando te duele porque no puedes más, aquellos que te dan una patada cuando estás en el suelo, para que te levantes, aunque te duela y les duela, pero para que reacciones, para que no seas absurdo, aquellos que dejas de ver porque hay muchas otras cosas que hacer con un fin que no existe, con un objetivo efímero que se marcha antes de alcanzarlo o aquellos que dan su vida para que la tuya pueda ser algo parecido a lo que ellos pensaron que sería si les hubieran echado una mano.
Durante varios días una frase a tocado a mi puerta y no la dejé entrar porque no era el momento, porque no me convenía hacerlo, por el miedo a no hacer lo de siempre, lo que hasta ahora ha funcionado; me perseguía diciendo una tontería, una importante tontería: "que las situaciones que nos pasan no podemos cambiarlas, tan solo podemos cambiar nuestra actitud ante ellas, es lo que marca la diferencia".
¿Qué coño he estado haciendo hasta ahora?, se puede saber cuan absurda es la existencia para perderse en encontrar ese hueco que buscas y no darte cuenta de que ya estás ocupando uno, ahora mismo, en este instante, ¿por qué pierdes el momento buscando ese momento que te llevará a ese otro momento?.
Se acabaron las absurdeces, no lo conseguiré mañana, ni quizás tampoco el año que viene, pero no malgastaré el tiempo en  preocuparme de estar preocupado, de pensar en la presión sobre la presión, en la mera existencia de sentir que existes.
Podré llorar, podré no dormir, podré no asustarme, podré correr, pero lloraré por ti, no dormiré para que puedas descansar, por velar tus sueños, no me asustaré para poder ser el bastón sobre el que te apoyes cuando te asustes, aunque éste sea tan frágil y temeroso, como tú, no te lo dejaré ver y correrré, correrré hasta perder aliento para que llegues a la meta, para darte la mano antes de que toques el suelo, para que puedas dejar de acelerar y disfrutar de las vistas.
¿Una historia muy poco ambiciosa?, quizás si, pero la filosofía de las "Albóndiga Gigante" creo que cobra fuerza en mi y que lo importante está, y lo demás son especias para darle mejor sabor.