domingo, 28 de julio de 2013

Tan solo una nota a pie de página

           Una vez escuché: "que todo lo que crees que está sucediendo en este momento, todo a eso a lo que le das importancia, todo eso que hace que no duermas, no comas o te impida levantarte, todo, es tan solo una nota a pie de página"; quedará anotada ahí, para que algún día la leas de nuevo y entonces, veas que la verdadera historia no estaba ahí, sino más arriba, intentando que entraras a formar parte de ella, que por fin fueras la protagonista de tu historia de amor, la dama en apuros, la aventurera que se lo juega todo por el todo, la mujer fuerte que hacía que la historia se escribiera sola.

          Porque lo sabemos, sabemos cuando ese momento que vivimos será un marcapaginas en nuestro libro, que las grandes ocasiones son las que vivimos ahora, y también aquellas que recordamos con nostalgia, aquellas, que nos decían que eran importantes, que eran épocas que nunca olvidaríamos y que nosotros nos empeñabamos en intentar pasarlas de la mejor manera, porque queríamos avanzar, queríamos llegar hasta ese "yo", ese "Ente" más maduro, más sabio en el cual sabíamos  que nos convertiríamos, pero que aún éramos demasiado jóvenes para alcanzar y tómabamos atajos para avanzar, pero ahora, en este momento, cuando la historia está en su punto álgido, cuando todo eso que leíste y que al principio tan solo eran capitulos y frases que ocupaban espacio, ahora es cuando hay que dejar de aspirar a ese "yo", creemos es mejor que el actual, pero tan solo nos queda darnos cuenta de que ya nos hemos convertido en él, de que siempre habrá alguna falta de ortografía o alguna frase inconexa, pero que por lo general, por lo demás, toca disfrutar de esta historia.

        En la vida, lo fácil es leer el libro que te gusta, vivirlo completamente, pero por lo que se nos recordará, lo que nosotros recordaremos de nosotros mismos, seremos los que leímos los libros que no nos gustaban porque no había otros y aún así supimos llegar al punto álgido de la historía y hacer nuestras propias notas a pie de página, con lo que podía haber sido y no fue, o con lo que mejoraríamos pero realmente está bien así.
       Lo interesante es que no sabes cuantas páginas tiene, pero si sabes que tienes que seguir pasándolas, aunque intuyas que está cerca el final, pero no puedes dejar de hacerlo.

        En ocasiones consigues colarte en el libro de otro, pasando a crear capítulos enteros o tan solo algunos renglones, o quien sabe, incluso a formar parte de la trama principal y entonces se suman el número de páginas, pero no te engañes, no se hace más larga la historia pero el argumento cobra fuerza y al final las anotaciones a pie de página, cuesta menos escribirlas, cuesta menos pasarlas.



Continuamente improvisamos, nuestra vida es una mera improvisación, en el momento en el cual te detienes a pensar que improvisar, dejas de hacerlo.

lunes, 15 de julio de 2013

Sabes por qué?

A veces mirar a los ojos no es suficiente, a veces tienes que recurrir a pensar que pensar a que te ayuden a que les ayudes porque la respuesta no siempre es una línea clara, sino que a menudo suele ser o estar difuminada, son solo granos de arena que se llevará la marea porque son superficiales.

Hoy pude respirar el sentimiento, pude estrujar la complicidad y he abrazado la amistad. Me dicen que soy un romantico, un empalagoso, pero algo inmaduro, el amor del que yo sé, creo que no se sabe, solo se intuye, es una combinación extraña pero única, soy un incompleto en algunos campos del juego donde no conozco reglas, pero se en general de lo que trata, tú solo sabes como ganar pero no porque es importante hacerlo, aunque ser el primero no significa la medalla de oro, en este juego no ganas no pierdes solo llegar solo juegas solo avanzas y retrocedes, solo te preguntas cual será la próxima tirada sin saber que hoy estas en la casila azul y mañana en la morada sin saber que lo importante es saber porque o or quién debes jugar, para qué?

¿Saber por qué vas a vivir?; si?.... pues ya puedes morir.
Si aún lo desconoces, aguanta porque morir ahora, jodería.

domingo, 7 de julio de 2013

LA CATEDRAL Y EL ALBAÑIL

Imagina una catedral, algo grande, constante a lo largo del tiempo, fuerte, aunque también un poco incomprensible y carente de significado a ojos de personas inexpertas.

Yo siempre la recuerdo así de imponente, en ocasiones creo que entiendo sus numerosos grabados, otras no tanto, pero se que siempre ha estado ahí, y cuando fuera está cayendo "la de dios", me refugio allí, hasta que amaina el temporal.

No importa que el viento sople con fiereza y toque a su puerta o que los rayos se concentren en intentar romper los cristales que proyectan los maravillosos colores de su personalidad sobre mí, porque no deja que te roce el aire, que te toque el trueno o que te moje la lluvia.

Ella es así, siempre ha sido esa persona fuerte, esa estructura sobre la que apoyarnos y sobre la que caer, pero también sobre la que apoyar el primer pie para después seguirle la rodilla y poder levantarse.

Gracias por tener eso que hace de mi algo especial, gracias por ver en mi, aquello que yo ni soy capaz de imaginar.

Gracias Mama

Pero la mella del tiempo, precisa de alguien que repare la cubierta, que trabaje duro y con esmero, con esfuerzo, con dedicación y sin vocación de albañil para que todo siga funcionando, desde lo alto de la catedral cubre con seguridad lo que necesita, sin pensar en que está alto para caer, tan solo pensando que debe de hacerlo, para que no pase frío, para que no me moje tampoco y para que no sufra cuando los rayos que no sabes cuando ni donde van a caer me quemen.

Mientras observaba como trabajaba duramente aprendí y comprendí, porqué lo hacía, porque se desvivía, porque no dormía y entendí su mundo, entendí el sentido de la vida, de elegir el motivo que haga girar tu mundo y esforzarte en ello, día trás día.

Gracias Papa

Unidos en una simbiosis, en un mecanismo con el engranaje tan solo comparable al que hace funcionar un corazón, han hecho que todo un mundo gire, que pueda salir de ellos y volver cuando lo necesite, que si me retraso, mueven los cimientos de esa inmensa catedral por muy complicado que sea y van a buscarme allá donde me encuentre.

CORAZÓN

Comenzaré por el final de todo lo que quiero decirte, que yo, termino en ti y que tú has resultado el principio de todo lo que puede acabar conmigo, de todo lo que puede destruirme y de todo lo que nunca ha pasado.

Eres para mi todas esas cosas horribles, mis pesadillas al dormir, el portador del espejo que me vea como soy y el dios de lo creable de la nada, el que siembre el caos en los tiempos de tregua entre mi mente y tú corazón, entre lo que puede ser y lo que tiene que ser, entre mi maravilloso mundo y tu espantoso destierro.

Mi corazón será como el éxodo, no esperes encontrar un lugar agradable donde brille la claridad, deberás recorrer angostos caminos, sin demasiada esperanza de encontrar un oasis a menudo, serás libre de volver por el camino que yo en cambio, si amablemente te habré marcado, para que ni tú ni yo nos perdamos en un desierto sin sentido dando vueltas sin encontrar agua.

No serán 40 años, ni habrá pruebas, aunque tampoco tendrás premios, pero si no tienes nada mejor que hacer y te gustan los riesgos, te reto, pero no corras aún, todavía no te di la tarjeta de entrada a este coto privado, aún no te elegí para ser el desgraciado inconsciente y mucho me temo que no aguantarás.

A los amigos que alcanzaron el lugar del desierto que debido al calor se convirtió en cristal donde me vieron reflejado, solo puedo agradecerles haber pasado sed conmigo, porque cuando estás ávido de algo, y lo encuentras con esfuerzo no lo dejas escapar con facilidad.