martes, 30 de octubre de 2012

Cristales Desgastados

Uno de esos días donde el tiempo representa algo más que agua a través de los cristales, donde respirar supone clavarte agujas en el corazón y empeorar la herida a cada movimiento. Sin poder parar, sin poder dejar de sangrar, sin opción a la curación.

Uno de esos días donde acelerar el tiempo crees que supone la solución, la manera más rápida de comenzar a olvidar. Pero mirar atrás y comprobar que no volverá, oprime más fuerte que cualquier herida reciente.

Frente a unos pequeños ojos de cristal entornados, un tanto turbios por el paso del tiempo; me inclino y no digo nada, tan solo intento poner la mejor de las sonrisas, pero entonces me toma la mano y sin poder evitarlo mis ojos se empañan, me dice que todo pasará, que disfrute cada momento, que a pesar de cada uno de los palos recibidos, todo lo recordaré como la anécdota que fue; y entonces, lloro, y me aprieta la mano más fuerte y no puedo evitar querer asomarme más a esos cristales desgastados por el tiempo, pero ya es tarde y el momento a pasado, y una nube me cubre la luz impidiéndome ver más allá del triste horizonte.


sábado, 20 de octubre de 2012

LA SONRISA DE RUBIA DE BOTE

Creo que hay pensamientos que ya no podré tener por la mañana, porque si me preguntas porqué se que la echaré de menos, te diré, que solo sé que lo haré, que tan solo imaginar que su cara puede pasar a formar parte del inmenso pasillo donde están colgados los cuadros de las imágenes de aquellos que significaron algo para mi,  hacen que goteen mis sentimientos al plantarme delante de ello.
 Tener la sensación de soledad cuando no esté, será lo que me recordará que estuvo allí, sonriendo cuando ninguno teníamos ganas, comprendiendo lo que significaba ser de fuera, lo que significa comenzar desde cero, lo que significa ir lográndolo y lo que significa compartir aquellas cosas que hacían nuestro mundo algo injusto, pero bonito en su deformidad.
Quizás algunos opine que me importan menos de lo que piensan, y en la mayoría de los casos, tienen razón, pero de verdad que tan solo yo, compruebo en estos momentos lo que la voy a echar de menos, porque duelen demasiado los que no intentan ganarse tu amor, sino que su amor te marca sin dolor, y ahora cuando por fin conseguimos darle la vuelta a todas las cartas, saber con que mano contábamos para ganar esta partida, jugando lo mejor posible, pero disfrutando en el proceso, la vida decide sacarla de la partida.


viernes, 5 de octubre de 2012

RESPIRANDO EN EL SUELO


Cerca del suelo, próximo a la tierra, 
tumbado en el lugar donde todo se siente frío, allá abajo, 
calculando lo distante que el techo queda de nosotros, 
intentamos por todos los medios, tomar oxígeno,
porque a esa distancia, todo parece más sencillo, menos hipóxico.

Todo parece algo más posible, menos real, menos peligroso;

Llega el momento de alcanzar el techo, no basta con levantarse, no basta con intentarlo, hay que tomar demasiado impulso, que se suma año tras año, y cuando careces de ellos, tan solo te queda saltar y tener suerte; y caer, caer en blando.







Desde el acantilado desde el cual creemos ver todos los momentos,
y mientras calculamos los daños que sufriremos al llegar abajo,
acaban de dar el pistoletazo de salida y ya te has perdido la primera carrera en la vida, y te puedes lamentar de ello, y continuar respirando en el suelo, cerca de tu corazón, o reaccionar e intentar ponerte a la cabeza, sin el objetivo de ganar, tan solo dueño de tu propia meta, la de llegar hasta el final, con tus circunstancias.